Los encuentros se convierten en una verdadera iniciación para el despliegue del propio potencial, el logro de la independencia, el amor a una misma, el abrazo al propio cuerpo y sexualidad y el despertar a la sabiduría del corazón. El proceso de autoindagación que se propone facilita el empoderamiento de la mujer, gracias al reconocimiento de su dimensión femenina profunda. Cuando las mujeres nos permitimos conectar con nuestra femineidad, despertamos el arquetipo de ‘Sophia’, la Sabia que nos habita, al tiempo que desplegamos ‘el saber del alma’ que alumbra el camino hacia una vida plena y consciente.