
Lo que siempre fuimos y nunca dejaremos de ser: Totalidad Infinita.
Al nacer accedemos a la soledad de un cuerpo, a sabernos separados “de la piel para fuera”. Nacer es dejar de reconocerse Océano de Conciencia y devenir Yo. Y sucede que mientras haya tal Yo, existirá el Tú. Una