Pepita de oro: Aunque es de noche
El equipo de tutor@s de la Escuela de Desarrollo Transpersonal queremos compartir contigo nuestras “Pepitas de Oro”.
Las Pepitas de Oro son nuestras comprensiones más significativas, fruto de lecturas e indagaciones, compartidas y recopiladas a lo largo de los últimos meses en nuestras reuniones de tutores.
Deseamos, de corazón, que estas íntimas comprensiones te inspiren en tu propio proceso de búsqueda y desarrollo.
Que bien sé yo la fonte que mana y corre,
aunque es de noche.
Aquella eterna fonte está ascondida,
que bien sé yo do tiene su manida,
aunque es de noche.
Su origen no lo sé, pues no le tiene,
más sé que todo origen della viene,
aunque es de noche.
Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beban della,
aunque es de noche.
Bien sé que suelo en ella no se halla,
y que ninguno puede vadealla,
aunque es de noche.
Su claridad nunca es escurecida,
y sé que toda luz della es venida,
aunque es de noche.
Sé ser tan caudalosas sus corrientes,
que infiernos, cielos riegan, y las gentes,
aunque es de noche.
El corriente que nace desta fuente
bien sé que es tan capaz y tan potente,
aunque es de noche.
El corriente que de estas dos procede
sé que ninguna de ellas le precede,
aunque es de noche.
Aquesta eterna fuente está escondida
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.
Aquí se está llamando a las criaturas
porque desta agua se harten, aunque a oscuras,
porque es de noche.
Aquesta viva fuente que deseo
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche.
San Juan de la Cruz
El poema fue musicalizado por Enrique Morente y posteriormente reinterpretado por Rosalía “Aunque es de noche”, que recomiendo escuchar.
Concepto de noche espiritual como paso intermedio entre el abandono físico del ermitaño y la revelación ascética, en boca de uno de los místicos por excelencia. San Juan, más extenso en prosa, exhibe en este caso en verso, expresión más rica y testimonio más próximo a la fuente, el anhelo profundo del ser humano, de lo que él llama el “deseo abisal”, la experiencia del Dios deseado y deseante en el centro del alma.
Más allá del apetito por encontrar “la respuesta” de San Juan, me quedo en esta ocasión en la oscuridad y el “quejío” recurrente interpretado por una Rosalía “millennial” que evoca en mí el escenario de incertidumbre, angustia y desasosiego que precede a la iluminación. La perseverancia en atreverse y mirar de frente a lo desconocido para trascenderlo, como camino de descubrimiento y prosperidad
“El momento más oscuro de la noche de la vida, ocurre un instante antes de amanecer” Vicente Ferrer
En este momento de transformación que he decidido liderar y no dejar tan solo como un evento datado en la agenda, como una “multiplicación por siete” más, inconsciente, atravesar lo oscuro significa abandonar roles limitantes asumidos por mí y mi entorno, para abordar el doloroso proceso de dejar aflorar talentos que jamás sospeché tuviera.
Escrito por:
Carlos Borrachero
Tutor EDTe