¿Qué es un Círculo de Mujeres?
¿Cuál es su propósito?
Para encontrar respuesta a estas dos preguntas, tendremos que retrotraernos un poco más atrás… Tan atrás que te invito, aquí y ahora, a regresar a aquel instante en el que fuiste concebida; aquel instante en el que tus cromosomas definieron que tu cuerpo iba a ser el de una mujer.
¿Qué significó más tarde para ti “ser mujer”? ¿Has sentido tener que renunciar a partes de tu ser para “devenir una mujer”?
Quizás todas nos hayamos enfrentado alguna vez a dos voces opuestas:
Por una parte, la voz de lo que se supone que “una debería ser”.
Por otra, la voz interna, aquella que brota del corazón o del alma… En todo caso, de algún lugar profundo e íntimo.
¿A cuál de las dos hacer caso? ¿Cuál de ellas es más fiable? ¿Tengo que ser lo que se espera de mí? Bien pensado…, ¿qué se espera de mí? ¿Debo mantener este trabajo que, por mucho que me da de comer, no nutre otras dimensiones de mi ser? ¿Debo maquillarme, comer poco, teñirme el pelo…, para “ajustarme a la medida”?
¿Debo dejarme llevar por mis anhelos… O eso sería una locura? ¿Quién soy en realidad?
Estas y muchas otras preguntas nos hacen sentir divididas, como si viviéramos un mundo interno, y otro externo. ¿Es posible conciliar ambos mundos?
Hay un punto medio que se encuentra entre la cabeza y los pies: este lugar es el corazón. Las respuestas que de ahí nacen son certeras: no hay blanco o negro, no hay “correcto” o “erróneo”… Hay un autodescubrirse gozoso, de dentro hacia fuera.
Hay una mujer sabia en cada mujer-madre, esposa, trabajadora, estudiante… Un yo profundo en cada cuerpo de mujer. Ahí cada una encontramos respuestas propias. Ahí nos encontramos también las unas a las otras. Y entonces cesa la guerra de los opuestos, cesa la lucha interna y también la externa, porque deja de tener sentido.
¿Cuál es mi camino? El que más fuerza te da.
¿Cuál es mi destino? El de escuchar y materializar tus anhelos, los que nacieron contigo.
¿Qué merezco? Lo mereces todo, porque eres Amor…
“Ser mujer”. ¿Qué significará esta expresión? Quizás la más elevada versión del ser mujer la descubrimos cuando nos permitimos bucear en nuestra naturaleza esencial, y nos reencontramos con lo que siempre fuimos: presencia amorosa, sabiduría, coraje, capacidad de materializar proyectos que sirvan a nuestro crecimiento y al de otras personas.
¿Qué propósito tendrá el haber nacido mujer, sino el de hacer el “viaje de la vida”? Ese viaje que recorre la piel, descubriendo lo que es un cuerpo de mujer, un cuerpo que nos permite, paso a paso, transitar del sentido superficial y consensuado de lo que “es una mujer”, al más profundo, cuyo núcleo puede ser vivenciado tan solo desde la más íntima mismidad.
Ser mujer es el viaje de la vida. Sí, nacemos con cuerpo de mujer, y es durante la aventura vital cuando descubrimos su sentido.
Y, cuando en el camino conocemos a otras mujeres que, como tú y como yo, olvidan lo que se “supone que debería de ser una mujer” para descubrirlo por sí mismas, entonces formamos parte de un Círculo de Mujeres.
Se establece un círculo cuando el amor está en el centro, y los sentimientos, las prioridades y los valores de los demás importan. Cuando las confidencias se guardan,en lugar de ser pasto de críticas, y las vulnerabilidades no se explotan. Se establece un círculo cuando puede decirse la verdad.
Jean ShinodaBolenQuizá te interese nuestra formación en:
Facilitadora en Círculo de Mujeres
Escrito por:
Darina Nikolaeva
Psicóloga transpersonal
Coordinación área Formación Continua EDTe