La humanidad se enfrenta a un cambio de paradigma que exige un renacimiento

Vivimos una actualidad en la que somos habitantes literalmente de la incertidumbre. Los cambios vertiginosos, el avance de la tecnología, nuestras agendas, problemáticas y los capítulos que surgen crean una tensión inevitable y nos están obligando constantemente a reinventarnos.

Surge desde hace pocos años una popularización de algo que, con raíces milenarias y bajo el nombre de Mindfulness, propone un conjunto de prácticas y un proceso profundo para aprender a vivir en el presente, sin juicios, fluyendo con los cambios de la vida desde una confianza absoluta, al máximo nivel de presencia y serenidad.

Esta maravillosa no casualidad del mundo en que la humanidad se enfrenta a un cambio de paradigma, para el que no sirven “maquillajes” ni aplazamientos, exige un renacimiento. Mindfulness supone una reinvención honda que conlleva un cambio de gafa y percepción interna. Este proceso, cuando es vivenciado de forma sistemática y profunda, crea cambios extraordinarios en la vida del ser humano y lo prepara para el verdadero siglo 21 que se avecina, imparable, con todo lo que esto conlleva. Una propuesta aséptica, práctica y directa, desprovista de cualquier promesa religiosa o ideológica, que llega ya a universidades, colegios, hospitales, ámbitos del deporte y por supuesto al mundo fuerte y pragmático de la empresa.

Hablamos de una visión humanista, trascendente y profunda del ser, que te permite vivir desde una inteligencia del corazón que integra los elementos cotidianos de la mente y los trasciende. Un cambio de percepción que te enfrenta a los obstáculos, la incertidumbre, la pérdida y la muerte, desde una mirada serena, y te conecta con una fuente de recursos constante, de manera que inviertas en tu propio ser, en aquello que un naufragio no te puede arrebatar, en la obra de arte más importante de tu vida: Tú misma, tú mismo.

¡Adelante!

Consultor en Mindfulness Transpersonal