Mindfulness, también para el deporte.

Mindfulness en el ámbito deportivo.

Vivimos apurados, ansiosos, preocupados por lo que vendrá, anticipándonos al futuro. Según la coach ontocorporal y deportiva, Karina Alfonso, la ansiedad es una forma de miedo, una respuesta automática a las amenazas percibidas, por más sutiles que sean. Porque cuando nos sentimos estresados, agotados, con muchas cosas en la cabeza y postergamos una tarea, decisión o encuentro, también lo sentimos como amenazante.snow-3066167_960_720

El miedo puede aparecer de muchas formas, desde dolores de cabeza y contracturas musculares a taquicardia y sudoración. Es una emoción que cambia constantemente y puede interferir en todo lo que hacemos, quitándonos la capacidad de disfrutar de la vida incluso cuando todo va bien. Por eso, en los últimos años se instaló con fuerza la práctica del mindfulness, que ayuda a adquirir conciencia plena del momento presente, aprovechando el aquí y ahora. Es un método que invita a percibir con todos los sentidos y concentrarse en la experiencia que se está viviendo sin juzgar, buscando no sólo disfrutar sino también volvernos más efectivos en lo que hacemos.

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Y claro, esto tiene grandes aplicaciones en el mundo deportivo, en el que el rendimiento psicológico pesa tanto como el físico. Bajar un cambio y hacer foco es clave. Además, el no juicio que propone es ideal para la autoestima y la confianza de los deportistas, que pueden interpretar de forma más positiva los éxitos y los fracasos. “Trabajando de forma personal con equipos deportivos y empresarios comprobé cómo se logra reducir el estrés, aumentar la autoconciencia, mejorar la memoria, acabar con el insomnio y favorecer la creatividad y el bienestar general”, cuenta Alfonso sobre sus resultados. Lo hace uniendo otros métodos, como el coaching y las neurociencias, para así lograr cambios profundos y trabajar en los distintos estados emocionales.

La clave es la misma para todos: una práctica constante que lleve al hábito. La idea es adquirir un autoconocimiento emocional que nos permita regular las emociones y aceptarlas, al mismo tiempo que dejamos de anticiparnos al futuro y simplemente estamos en ese momento, ese partido, ese entrenamiento. Esa sintonía puede propiciar el estado más perfecto para el rendimiento deportivo. Y sólo así se puede lograr la paz interior y la satisfacción que llevarán a la liberación y aumentarán la efectividad. Como dice la coach, un cerebro atento es un ser humano feliz.

El autor es personal trainer certificado por el National Council on Strength and Fitness
Noticia Extraída de: La Nación