Come Mindfulness, vive Mindfulness
A través de esta práctica Mindfulness llevada a la alimentación, te invitamos a masticar con consciencia mientras lo haces.
Solemos masticar apresuradamente, cuando no a engullir, los alimentos que nos llevamos a la boca. De esta forma, comemos sin que apenas haya presencia por nuestra parte en ese acto tan importante que repetimos varias veces a lo largo de cada día de nuestra vida.
Suele suceder que… Así como comemos, vivimos; y así como vivimos, nos alimentamos.
Durante esta semana, ¡llena tus comidas de presencia! Mastica despacio, mastica muchas veces, mastica con disfrute. Para iniciarte, puedes llevar a cabo esta práctica:
Escoge un alimento de tu preferencia. Colócalo delante de ti y realiza 40 respiraciones conscientes, observando lo que sucede en tu boca, en tu vista, en tu mente…, ante ese plato o alimento por ingerir.
¿A qué sabe la espera atenta?
Ahora ingiere un bocado y mastícalo. Cuenta tus masticaciones, hasta llegar a 40.
Siente el contacto cambiante del alimento y de su textura en el contacto constante con tus dientes, tu lengua, tu paladar…
¿Cómo cambia lo que hay en el interior de tu boca con la constante y pausada masticación? ¿Cómo se percibe contar y masticar a la vez? ¿Qué sientes al no poder tragar el alimento? ¿Cómo te relacionas con aquello que lleva tanto tiempo en tu boca?
Ingiere el alimento y acompáñalo con la mente por el recorrido hasta el estómago.
¿Qué ha cambiado en tu cuerpo y en tu estado de ánimo desde que entró el alimento hasta que continuó su viaje?
¡Bon apetit!