RAIN
En lugar de huir de las emociones, puedes “dejarte mojar por la lluvia” con la práctica Mindfulness RAIN
Habitualmente, ante situaciones estresantes o dolorosas del día a día, nuestro organismo activa una de estas tres reacciones de supervivencia:
- luchar,
- huir
- o “desconectar” (esta última respuesta también es llamada “hacerse el muerto”)
Estas tres respuestas tienen sentido en un entorno natural, donde lo más adaptativo es huir ante un depredador, luchar contra él o bien “hacerse el muerto”. Sin embargo, en nuestro “mundo de asfalto” cotidiano, el reaccionar de cualquiera de estas formas es muy poco adaptativo. Las amenazas que vivimos suelen ser subjetivas y de corte emocional; poco o nada tienen que ver con “depredadores externos”, sino más bien con emociones que nos desbordan y que no sabemos cómo gestionar.
Si ante nuestras emociones “difíciles” reaccionamos con el modo supervivencia, sucede que la respuesta en sí misma acaba por convertirse en el problema, ya que estanca la emoción no gestionada.
Así, quizás respondamos “huyendo” de lo doloroso con una o dos copas; o tal vez luchando con todos los “enemigos externos” que nos hacen sentir poco valiosos; o bien exigiendo a los demás que nos den lo que “nos corresponde” (este es otro tipo de lucha)… Tal vez al reaccionar así nos sentimos aliviados durante un rato, pero al cabo de poco las emociones dolorosas reaparecen.
Hay otra forma de responder: una forma más adaptativa por la que podemos encontrar mayor paz y liviandad. Podemos aprender a reconocer lo doloroso en lugar de huir de ello, con benevolencia hacia nuestras heridas y con aceptación profunda. De esta respuesta consenciente nacen, insospechadamente, nuevas soluciones…
Te acompañamos en este aprendizaje vital con la práctica Mindfulness RAIN :
R.A.I.N es una práctica de autoindagación que puedes aplicar a tu vida cotidiana para tomar consciencia de los desencadenantes de aquellas reacciones emocionales intensas. En este sentido, esta práctica se asemeja al sentarse en una butaca para ver una película: desde la butaca uno puede observar el papel de los diferentes personajes, sin identificarse demasiado con ninguno de ellos. Desde la butaca, uno en ningún momento se olvida de que lo que está viendo es una película.
A lo largo del día, cuando sientas que una situación te desborda, o bien cuando intuyas que te estás enredando en reacciones emocionales ante algo que te sucede, detente un par de minutos y “déjate mojar por la lluvia”… ¡Es sanador y, además, limpia la mente y el corazón!
Puedes utilizar el acrónimo R.A.I.N. para que guíe tu actitud, así como para profundizar en lo que en ti desencadena una situación concreta, sea la que sea:
1. Reconoce la presencia de los pensamientos, emociones, sensaciones, recuerdos, deseos…, en el momento en el que surjan
2. Acepta que eso es lo que piensas o sientes. No pelees contra ello.
3. Investiga cómo esto se refleja en tu cuerpo.
4. No te identifiques con lo que aparece en tu campo de consciencia. Recuerda que tú no eres tus pensamientos, ni tampoco tus emociones, tus recuerdos o tus deseos…
Quizá te interese nuestra formación en: