Testimonio del curso Acompañamiento en procesos de Duelo y Muerte

Compartimos a continuación el bello y conmovedor testimonio de Luisa Muñoz, tras su paso por el curso Acompañamiento en procesos de duelo y muerte de la EDTe 

¡Gracias por compartirte Luisa!

Doy profundamente las GRACIAS a la Escuela por llevar Conciencia, a través de cursos como este, a ese proceso tan importante del Tránsito.

Estos meses de gran reflexión, individual y en grupo, han sido muy bellos para mí. Pararme a sentir dentro de mí el Tránsito, traerlo al vivir, tomar Conciencia de dónde me sitúo en mi propio tránsito y en el acompañamiento a otros seres, permitirme la posibilidad de mirar hacia mis resistencias, miedos, engaños, creencias, apegos…, ha sido todo un proceso intenso, profundo y transformador.

Una vez más, como en tantas ocasiones durante la formación de Terapeuta Transpersonal, he vivenciado el poder transformador que tiene el mirar hacia los rincones de mi interior y la gran AYUDA que recibo cuando mi compromiso es auténtico.

Este tiempo de reflexión profunda durante el curso ha calado en mí. Mi visión del vivir y del morir ha dado una vuelta más, como si de pronto la vida le estuviera dando la mano a la muerte y caminaran juntas. Ambas se reconocen en muuuuchos momentos; pueden mirarse más a los ojos sin sentirse extrañas la una con la otra, porque se han dado cuenta de que ambas existen ininterrumpidamente.

Ahora, en cada día cotidiano, veo el vivir y el morir continuo. También veo el dolor propio y el de los demás por soltar aquello que ya se marchita. Ahora ya no me produce tanto dolor, porque comprendo más y mejor que es el inicio de algo nuevo, algo en sintonía con la armonía de la evolución de cada Ser, y el dolor que pueda vivir lo permito con profundo agradecimiento. Sé que ese dolor me hace más humilde, comprensiva y amorosa.

Este curso me ha dado una gran Conciencia para permitirme acoger el dolor, mostrármelo a mí y a los demás sin máscaras. Y esto supone un gran paso en el proceso de aprender a soltar. Voy aprendiendo a soltar en vida, y cada vez que vivo este proceso tomo Conciencia de mi Tránsito.

Así que sólo tengo palabras de Agradecimiento profundo a esta Escuela. Hasta siempre.

Luisa Muñoz

Asociación Tanatológica de Córdoba “La muerte dulce”

 

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