Un testimonio vivencial del proceso de depuración de nuestra formación en Alimentación Consciente

 

Yamila Orsi, alumna del curso Alimentación Consciente, nos comparte su experiencia tras el proceso vivencial de la Depuración.

Este proceso es una de las propuestas opcionales de nuestra formación. Como parte de sus prácticas vivenciales durante el curso de Alimentación Consciente, l@s alumn@s pueden optar por un proceso de depuración acompañado y progresivo de 15 días de duración, o bien por una dieta consciente que cada uno elabora.

 

Yamila, gracias por compartir tu valioso testimonio.

 

Tus palabras muestran la Alimentación Consciente como un posible camino de autodescubrimiento.

 

He hecho muchas depuraciones, pero nunca desde el lugar consciente y de registro con el que he hecho esta depuración.
Fue increíble ver con tanta claridad el vínculo que tengo con la comida: cómo los dulces llenan vacíos, cómo los estimulantes generan una pseudoenergía para sostener un cuerpo agotado por una gestión poco sana de la energía y hacia donde elijo dirigirla,
y cómo el mate se vuelve a su vez el gran conector con mi raíz y que soltarlo pareciera que es soltar la pertenencia, cómo la privación de ciertos alimentos generaba tanto enojo en mi. Las emociones afloraban y yo tenía que sentirlas.
Atravesé momentos de mucha intensidad conmigo misma. 
 
Sentí claramente cómo la mente ante la imposibilidad de evadirse con la comida iba en busca de chivos expiatorios para culparlos de lo que me pasaba y no conectar con aquellas emociones profundas.
Entendí entonces que la verdadera resistencia era a sentir, conectar con mis emociones, sentir como vibraba en mi cuerpo la tristeza, mi descontento,  mi vulnerabilidad, mis miedos y el enojo que ello generaba hacia mi persona. 
Fue muy enriquecedor hacer contacto con todo aquello tan tapado en lo profundo, lo mecanismos evasivos (como comer, etc) no tenían lugar. Mi mayor resistencia no fue la privación de ciertos alimentos, al final del proceso me doy cuenta que mi miedo era conectar con el sentir, desnudo, sin ningún elemento que me evada de ello.
 
Sentí mi gran desconexión con el aquí y ahora cuando a través de este trabajo me invitaron a estar presente. 
 
Sentí el peso de mi mente y el lugar que ocupa en mi vida y como me desconecta del resto y me dio miedo. 
 
Sentí con consciencia, atendiendo realmente a ese emerger emocional y fue un paso más. Sentí como me refugio en mi ego y orgullo para no conectar con mi esencia. Se cayeron las mascaras por un momento y fui. 
 
Desde ya muchas gracias,

Yamila Julieta Orsi.

 

 


Quizá te interese:

 

Alimentación Consciente