Anteriormente abordamos cómo a partir de milenarias tradiciones orientales de corte meditativo, llegamos a un completo sistema de entrenamiento de la atención que nos permite vivir en presencia: “Sati” (pali), “atención, conciencia y recuerdo”, Mindfulness, atención plena, conciencia plena … Mindfulness Transpersonal es una apuesta seria, desde el compromiso, si verdaderamente deseamos un antes y un después en nuestros territorios personales y profesionales. Además de un proceso de crecimiento integral, esta práctica apunta hacia una transformación profunda, aportando herramientas esenciales para capacitarnos como “consultores de nuestra propia vida”, transformar nuestra relación con el entorno cotidiano doméstico y laboral, e incluso habilitarnos como acompañantes de otras personas que decidan adentrarse en el entrenamiento de la atención.
Desde la primera etapa del camino, con Mindfulness abordamos los fundamentos principales, experimentando sus beneficios, integrando la práctica en nuestra vida diaria y consolidando un bagaje a través de abundantes recursos prácticos que experimentamos en nosotros mismos. Este sistema práctico nos aporta herramientas claves para la relación con nuestro entorno personal y profesional y para nuestro crecimiento continuo.
El desarrollo de Mindfulness Transpersonal está apoyado en elementos básicos como:
la práctica formal
vivir el momento presente
atención plena en la vida cotidiana
la desactivación de automatismos
gestión del estrés y del secuestro emocional
cultivo de las actitudes mindfulness
estudios científicos
trabajo con el cuerpo (memoria y actitud corporal)
gestión de los pensamientos (pensamiento dañino y pensamiento útil, creencias condicionantes)
además, profundiza en abordajes iniciáticos menos frecuentes que dan un salto cualitativo en la experiencia de la atención plena:
altruismo
inteligencia cardiaca
empatía y compasión
relaciones conscientes
comunicación consciente
conexión con el Ser esencial y el sentido de la vida
Está demostrado que con la práctica Mindfulness incrementamos los niveles de hormonas consideradas antídotos y reguladoras de estados anímicos, conlleva cambios estructurales en áreas del cerebro relacionadas con los procesos atencionales y mejora el bienestar síquico relacionado con la promoción de la longevidad celular.
A nivel psicológico manifestamos mejoras en la auto percepción y en el desarrollo de capacidades específicas: habilidad de “descentramiento” (observación), relación con la experiencia de un modo más sano, trascender condicionamientos, salir de círculos viciosos, validación de la propia experiencia como prevención de situaciones potencialmente desequilibrantes, autorregulación emocional.
También alcanzamos contrastados resultados en centrar y mantener la atención, comprender y desactivar patrones, superar las crisis, aceptar duelos y pérdidas, potenciar la imaginación y la intuición, prevenir conflictos y mejorar los ambientes de trabajo promoviendo la colaboración y la toma de decisión consciente y creativa.
De los anteriores y otros muchos beneficios fisiológicos, psicológicos y evolutivos, queremos compartir una selección de 40 áreas de mejora que podemos trabajar con el desarrollo de este entrenamiento de la atención:
Comienzas a relacionarte con tus pensamientos desde una distancia contemplativa
Situándote en el observador te vas “despegando de tu programa mental”
Te des identificas de las cadenas de pensamiento que te apartan del momento presente
Vas desinstalando tus anticipaciones y pilotos automáticos
Dejas de ser esclavo de tu mundo mental y sus creencias para desarrollarte como “artista de tu mente”
Atiendes tu mundo emocional sin reprimirlo ni dejando que te arrastre
Tomas distancia con hábitos inconscientes y desactivas el modo reactivo de sentir y actuar
Integras de forma sana emociones difíciles como el estrés o la ansiedad
Al hacerte cargo de lo que sientes te abres a comprender qué te sucede
Empatizas con otras personas cuando saltan sus alarmas emocionales
Reconoces la necesidad de respetar los impulsos básicos de la vida física
Desarrollas la capacidad de conectar con tu cuerpo y escucharlo
Habitas tu cuerpo conscientemente y aprendes a leer sus mensajes
Cultivas el vínculo corporal desde una visión integrativa de tu naturaleza
Te responsabilizas de tu experiencia mental, emocional y física
A través de la observación desactivas reacciones y elaboras respuestas
Sales de “la sala de espera” y experimentas desde la plenitud lo que trae cada instante
Ensanchas tu capacidad de sostener el dolor sin caer en el sufrimiento estéril y paralizante
Integras otras interpretaciones de la realidad sin que ello te desestabilice
Das respuestas coherentes ante circunstancias adversas
Dejas de vivir una vida en la que “no estás” y conectas con tus verdaderas necesidades
Tomas conciencia sobre cómo sientes y cómo actúas en tus relaciones con personas y situaciones
Sueltas la dependencia de lo que otras personas hacen
Te relacionas con tus circunstancias y con los demás desde una mayor flexibilidad y apertura
Te acercas a la comunicación como espacio posibilitador de comprensión profunda
Cultivas tus relaciones de forma consciente como base de tu crecimiento
Habitas el presente y vas soltando el lastre del pasado y la ansiedad ante el futuro
Creces en equilibrio personal, te sientes más centrado y disfrutas de mayor bienestar
Te das cuenta de cómo te sientes y qué necesitas en cada momento
Aprendes a conocer aquello que tú sí puedes transformar en ti
Te preparas para dar los siguientes pasos que te hacen crecer en tu vida
Elaboras respuestas conscientes favoreciendo el desempeño eficiente de tareas
Aparecen claves más creativas para convivir con situaciones habituales y nuevos retos
Vives los obstáculos como puntos de apoyo para el crecimiento
Comprendes cada suceso desde una dimensión más amplia que conlleva prosperidad en tu vida
Conectas con valores universales del ser humano y accedes a territorios de intuición creativa
En la medida que se va calmando el “ruido cotidiano” emerge la sabiduría profunda posibilitadora
Actúas desde el propósito clarificando qué tienes y qué no tienes para dar a la Vida
Este proceso integral de ampliación de consciencia finalmente te conduce al encuentro con el sentido de tu vida.
El fruto de todo lo anterior es un profundo autoconocimiento consciente, en definitiva, “Ser” la mejor versión de ti mismo/a
Además de asentar tu práctica meditativa y experimentar en primera persona herramientas esenciales en la atención sostenida y en la presencia, sentirás que “eso que le pasa al otro” es algo que, en alguna medida, “también te ha pasado alguna vez a ti”…
La serenidad y la capacidad de resolver no dependen tanto de las circunstancias externas como de la manera interna de relacionarnos con ellas. La práctica de Mindfulness favorece un nivel óptimo de observación y atención en la vida, acercándonos a nuestra versión más consciente, creativa y colaborativa.
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