Durante esta ponencia, José María Doria profundiza en la muerte, un tema ante el que tendemos a sentir resistencias e incluso pavor.
Doria expresa que merece la pena prepararnos para morir, una preparación que en realidad nos invita a vivir una vida orientada a la expansión de la autoconsciencia. De ahí que esta ponencia se titule “Expandir la Conciencia para un buen vivir y un buen morir”; porque aprender a morir es, en último término, aprender a vivir.
La cercanía de la muerte no sólo conlleva temor para nuestro nivel persona, que se sabe finito, sino que a menudo abre una puerta al Misterio, con mayúsculas, conmoviendo nuestro ser e incluso conectándonos con la dimensión trascendente o transpersonal de la existencia.
¿Acaso esto sucede porque captamos intuitivamente la relatividad del nivel-persona?, ¿tal vez cuando la muerte está cerca vislumbramos que la “ola” que somos vuelve, tarde o temprano, al océano del cual ésta procede?
El abordaje transpersonal nos invita a profundizar en la comprensión de que la muerte y la pérdida no tienen por qué ser sinónimo de sufrimiento, sino más bien de un proceso progresivo de desapego, por el que abrirnos a algo más grande que la pequeña y limitada identidad del nivel-persona.
A lo largo de esta conferencia, José María Doria aborda esta y otras cuestiones en torno a nuestra percepción de la muerte y la pérdida.