A menudo pasamos por alto la gran importancia que tiene la respiración en nuestras vidas. Inspiramos y espiramos de forma automática sin ser conscientes del gran valor que ésta acción espontánea e incontrolada conlleva, y sin darle la atención que se merece. No hay duda de que la respiración es la función más importante en la vida. Podemos estar días sin agua o sin comida pero sin respirar todo se acaba en minutos. La respiración es la primera y última manifestación de la vida, nos acompaña a lo largo de nuestra travesía, siendo testigo de nuestro aprendizaje.
Te invitamos en este taller a que te sumerjas en mundo de posibilidades que la respiración consciente te abre.
Es posible que una vida “como la que llevamos”, con pocos espacios de no-acción, experimentes resistencias a detenerte y respirar conscientemente. Merece entonces la pena que te preguntes:
¿Cuánto tiempo voy a tardar en realizar esta práctica?
La respuesta es que unos pocos minutos… muy pocos. Y sin embargo el nivel y la calidad de ideas que paulatinamente surgirán de tu mente tras la armonización e integración que este ejercicio conlleva,
puede afirmarse que no tiene precio.