Cultivar la distensión
Te ofrecemos en este artículo una clave más de las Actitudes Mindfulness. En esta ocasión te proponemos cultivar la distensión o no esforzarse.
La anómala velocidad a la que nos tiene acostumbrados esta sociedad hace que nuestros desgastados cerebros se empeñen en multitud de actividades simultáneamente. Ante este escenario, una invitación a la distensión puede provocar que idealicemos el ofrecimiento a conveniencia, pasemos de cien a cero en un segundo, y nos imaginemos literalmente “haciendo nada”. Pero incluso “nada” puede hacerse en atención plena.
La completa apertura al momento presente requiere aceptar que cada evento sucede a su propio ritmo. Para ello, cultivar la distensión se convierte en un buen aliado, pero en ningún caso sugiere neutralidad ante la vida.
En ocasiones ponemos tanto empeño en algo que se traduce en una alta tensión: sentimos encogidos los hombros, tirantez en el cuello y hasta molestias en zonas como las cervicales, espalda… Este estresante efecto corporal suele ir acompañado, entre otras, de dispersión mental, pensamientos repetitivos y de una respiración superficial y agitada.
No hace falta empujar a la vida. Cuando el esfuerzo es necesario la fuerza aparece.
Nissargadatta
En la meditación, la ausencia de esfuerzo o distensión consiste en atestiguar sin interferencia, “permitir” que suceda lo que esté sucediendo otorgando una consciencia clara y sin juicio. Sencillamente se trata de “estar” con lo que surge, tal y como aparece y sin empeñarnos en modificarlo. La paradoja es que al no invertir esfuerzo y energía en transformar el cambio no buscado comienza a “suceder”.
De la práctica formal a la vida cotidiana
Mindfulness propone afinar el entrenamiento de la atención en la práctica formal (meditación) para desplegarlo en nuestro día a día (práctica informal). En la cotidianidad cultivar la distensión o trascender la necesidad de aplicar un esfuerzo extra implica practicar el “ser” más que el “hacer”.
Con una actitud receptiva, distendida y sin juicio hacia toda experiencia emergente, podemos aprender a sumergirnos en nuestra totalidad en vez de limitar la vivencia a nuestros hábitos de pensamiento.
Así, la práctica de la atención plena consiste en prestar atención “a lo que sucede”, sin necesidad de “hacer” nada. Esta sinrazón supone precisamente un estado de atención sumamente activo. Se trata de pasar del “modo hacer” en el que habitualmente funcionamos, al “modo ser”, que nos conecta con aspectos profundos de nosotros mismos y nos devuelve a un estado de calma interior. Pasamos de circular en “piloto automático” a habitar la vida de modo consciente.
Por largo tiempo parecía que la vida estaba a punto de comenzar; la vida de verdad. Pero siempre había algún obstáculo en el camino, algo que resolver primero… ¡Después la vida comenzaría! Hasta que me di cuenta de que estos obstáculos eran mi vida.
Alfred Souza
Experimentar la vida desde la distensión favorece un estado de atención intencionada y desarrollar una clara comprensión de las lecciones de la experiencia, independientemente de cuál sea esta, y así encontrar la acción que en cada caso sea necesaria.
En una cultura ligada la consecución de objetivos a través del esfuerzo resulta complicado comprender la distensión, ya que puede entenderse como un enfoque desprendido o irresponsable, cuando por el contrario es la senda por la que llegarán los mayores beneficios gracias a “no esforzarse”.
La dirección en la que sopla el viento no depende de nosotros
El pesimista se queja del viento
El optimista espera que cambie
El realista ajusta las velas
Guillen George Ward
Solemos estar “de camino a otro lugar”, actuado de modo apresurado y siguiendo indicaciones de anticipaciones inconscientes. Convivimos con la constante necesidad de tener que hacer cosas y de anticiparnos a lo que viene para conseguir que llegue “de cara”, cuando intuitivamente sabemos que la dirección en la que sopla el viento no depende de nosotros. Vivimos en la fascinación por elegir lo que la vida debe darnos, cuando en nuestra mano tan solo está aquello que podemos entregarle a la vida.
Cuanto más larga sea la lista de quehaceres, más tiempo deberemos tomar para practicar el no hacer y el no esforzarse, dándonos cuenta de que lo que sucede es suficiente. Aun si no es placentero en este momento, es suficiente. Y no deberíamos intentar escapar de ello, o arreglarlo o hacer que nada suceda. Es una disciplina enorme, una actitud formidable que traer a la vida. No significa que no harás las cosas, al contrario, significa que harás lo que debes hacer y terminarás haciéndolo con mayor sabiduría y acorde a la situación.
Jon Kabat Zinn
Cultivar la distensión significa no intentar llegar a ningún otro lado para permitir que las cosas sucedan conscientemente, sin interferir, sin forzar nada. Nos guste más o nos guste menos, quizá debamos plantearnos que lo que acontece es suficiente.
Tomar la actitud de no esforzarse es adoptar la inusual posición de no intentar llegar a ningún otro lado. Es estar aquí y ahora, en presencia, en atención a lo que acontece. Desde el punto de vista más práctico es “poner atención” a lo que nos ocupa.
Así, una invitación a “hacer nada” puede resultar muy útil para desestresarnos en momentos de agobio o cansancio. Pero, además, se trata de una práctica que nos abre no esforzarnos, cultivando la quietud y el arte de estar “totalmente presente”, con claridad de mente y atención plena a lo que se dé.
La distensión o no esforzarse seguramente suponga la actitud más paradójica, aquella más confusa de atender de modo independiente. Recordemos que nos acercamos a las Actitudes Mindfulness de manera separada para comprenderlas con más detalle, pero se apoyan unas a otras y están profundamente interconectadas, de tal forma que practicar una conduce a las demás.
Sabemos que estamos cultivando la distensión si nos sentimos relajados, nos abrimos a la experiencia sin expectativas, con mente de principiante, aceptando el flujo del proceso, trascendiendo nuestros juicios y con la mente en calma.
¿Crees necesario integrar el resto de actitudes para llegar a la distensión?